La nueva voz de la cumbia pop. Fresca, linda, relajada pero a la vez una mujer muy centrada María nos cuenta todos los costados, los positivos y negativos de esta profesión que eligió, la música. Tenía apenas 17 años que cuando sin querer terminó formando junto a un grupo de amigos un grupo de música que hoy es furor.
Pertenece a una familia que a pesar de no ser artistas siempre fue muy musical ¨en mi casa hay música desde que tengo recuerdo¨
¿Cómo surge tu vínculo con la música?
La música esa algo que siempre me gustó. Tengo un recuerdo de cuando tenía cuatro años, un amigo de mis padres, Guillermo Querejázu vino a vivir a casa un tiempo, el es pianista y la rompe. El día que llegó trajo un piano y me fascinó, también me regaló una flauta. Así fui aprendiendo sobre música.
Cuando entré al colegio lo primero que hice fue meterme en el coro, y participé de todas las obras de teatro y musicales que se organizaban. En el coro siempre me daban partes especiales, con solos. La profesora del coro fue alguien que siempre me estimuló en esa área, de hecho le dijo a mi madre que yo tenía que seguir por ese camino. Una vez en liceo empecé con clases de canto. La guitarra y el piano tocaba por las mías.
¿Alguno de tus padres tocaba algún instrumento?
Mi abuelo materno tocaba la guitarra increíble. La música en casa siempre estuvo presente, entras a mi casa y siempre está el parlante prendido.
¿Cómo surge Toco para vos?
Mi primo Bauti (Bautista Mascia, integrante de la banda) y yo siempre fuimos muy unidos, nos llevamos solo tres días de diferencia por lo que nos criamos como hermanos, somos íntimos amigos. El tocaba la guitarra y siempre cantábamos juntos. En cuarto de liceo me propone juntarnos para hacer una banda de cumbias para una fiesta puntual. Así surge juntarme con sus amigos y en el primer ensayo nos copamos y tocamos en una fiesta de sus amigos. Ese verano en las famosas ¨casitas¨ de Punta del Este íbamos tocando en todas las fiestas. Hasta ese momento tocábamos solo covers pero nos dimos cuenta que queríamos hacer un tema propio, no estaba bueno alterar temas de rock que estaban buenísimos y pasarlos a cumbia, en lo personal me gustaba escucharlas así como estaban!
Así surgió Hasta la Luna, era el año 2013. El video que grabamos de forma casera mientras cantábamos un día cualquiera después del colegio, se volvió viral en youtube y llegó a Argentina. Al mes teníamos el cover de una banda Argentina, para nosotros era una locura, teníamos 17 años! El tema se nos empezó a ir de las manos, de buena manera, pero nos excedía todo.
A esa altura ¿les pagaban por los shows?
Nos pagaban dos mangos! Lo que nos pagaban iba a para una previa, para alguna fiesta.. De hecho perdíamos plata entre la estadía y el traslado, teníamos que poner plata.
Fue una época muy divertida. Íbamos en nuestros autos a Salto, Paysandú y eso nos unió mucho, nos hicimos muy amigos, son como mis hermanos.
¿Cuántos son?
Somos 8
¿Cómo ruge la alianza con AM sus representantes y con la discográfica Warner?
Al tiempo sacamos solo necesito, el segundo tema. Y así nos conectamos con AM que vinieron de la mano con Warner que es la discográfica. En ese momento, año 2015, nos sentaron y nos plantearon que era enserio, no era un hobby, había que priorizarlo 100%, yo en ese momento estaba terminando liceo.
¿En ese momento tenías planeado estudiar algo?
Me moría de ganas de dedicarme a la música pero sabía que quería estudiar algo más. Yo soy muy aplicada, el estudio no es algo a lo que quería escapar, en el colegio me iba muy bien. Pero me resultaba difícil elegir. Si bien la música era lo que más me gustaba pensaba hacer algo más.
Fue sí me presenté en una beca en la Universidad Católica y quedé en la carrera de Nutrición, con la beca más alta. Justo ese verano empezamos las giras con la banda, estaba fascinada, me encantaba tocar con la banda, recorrer diferentes lugares. En uno de los toques nos juntamos con Agapornis, y la cantante del grupo me dice ¨Mery; vos estás loca si pensás que vas a poder hacer una carrera, de verdad no podés, no te da el tiempo¨. Al llegar a casa después de esa gira le planteo a mis padres que quería dedicarme 100% a la banda ese año, y a la estudiar música. Y ellos me dieron para adelante, me apoyaron. Pero antes de decidir eso me fui al campo con una amiga y traté de reflexionar la decisión
Era una decisión importante...
Era difícil, todas mis amigas estaban entrando a facultad, eligiendo qué carrera hacer. Me daba miedo atrasarme, siempre fui aplicada y estructurada. Me costaba. Charlando con mi amiga le digo si la beca que me daban era muy buena, estudiaba y si no me tomaba el año para la música. Ese mismo día me llega el mail de la universidad en el que me informan que me había ganado el cupo más alto. Todos me felicitaban, pero mi amiga me mira y me dice ¨ que era lo que tú realmente querías que pasara?¨ y le digo ¨esto no¨. Y así decidí dedicarme de lleno a la música.
¿Cómo es un día en tu vida? Cómo es tu rutina?
Lo más difícil de trabajar en este rubro es que justamente no tenés rutina. A mí me encantaría ir de 8 a 12 a estudiar música, sería ideal. Pero eso no existe. A mí me gusta estudiar música con los profesores que yo elegí y todos dan clase a diferentes horas en distintos días. En un momento pensé meterme en el conservatorio y aún no lo descarto, pero no sé si quiero dedicarme tanto a lo clásico. Me gusta estudiar como lo estoy haciendo ahora.
¿Tenés gira todos los fines de semana?
Casi todos. Igualmente este fue más tranquilo, nos dedicamos mucho a componer y de hecho me fui un mes de viaje con amigas lo cual me hizo muy bien y fue un buen descanso.
¿Cómo manejas a los 21 años la parte de perderte salidas, de compartir con amigas, salir a fiestas etc?
Tuve pena sí en un momento por eso, pero ya no. Cuando salimos del liceo a facultad todas arrancaron en la misma rutina, hablaban de sus amigos de facultad, de las cadenas, era el tema de conversación,. Y yo al estudiar música, lo cual me daba un esquema de vida y rutina diferente, a veces sonaba la alarma a las 8 de la mañana y la apagaba, si vas a clase eso no lo haces. Me mataba un poco eso, sentía que me quedaba atrás. Todas ya están en tercero de facultad y de hecho durante mucho tiempo estaba latente la pregunta ¨buen Mery este año qué vas a hacer?¨. Y yo lo que hacía era esto. Música. No me pregunten qué voy a hacer, esta es mi vida hoy. Seguramente si estuviera estudiando en el Conservatorio de Música no sería tan cuestionado, pero para la gente en general y ojo..para mí también, era importante la decisión de vida que elegía, lo mío era más volátil que seguir una carrera de cuatro años y terminar con un título.
Aparte de la música ¿qué otros intereses tenés?
De a poco me fui interesando en estudiar diferentes temas en otras áreas sólo por el hecho de saber. Me gusta la gente culta que siempre está aprendiendo. Y a mí siempre me gustó escribir, me gusta escribir poemas, componer. Así fue que se me ocurrió llamar a una ex profesora de literatura del colegio para que me de clases de Literatura. Uno necesita estudiar, prepararse, leer. Ella se enganchó y me planteó armar un grupo. Al final armé un grupo con algunas amigas y vamos rotando de casas, leemos algún autor, poeta, contexto histórico literario y ahí empezamos a leer su vida y sus obras, esta buenísimo, me encanta.
Tenés dos facetas, una bohemia y una más estructurada...
Sí!!! Viví toda mi vida en El Pinar con un caballo en el jardín de mi casa, 5 perros, conejos. Veraneábamos en Cabo Polonio en una época que no estaba de moda. Mi familia siempre fue bohemia, y me encanta. Pero a la vez me marcaron el orden. Por ejemplo si tenía una entrega en el colegio jamás la dejaba para último momento, me gustaba hacerla bien. Y me gusta tener una rutina, porque la rutina es sana. De hecho con las giras, el mal dormir, el mal comer y a cualquier hora me desordené mucho y terminé yendo una Psicóloga que me recomendó buscar un orden. Para empezar soy celiaca y comía cualquier cosa, en la ruta frenábamos a comer y solo había sándwiches y yo terminaba almorzando Doritos porque era lo único con harina de maíz. Empecé a buscar el orden en mi vida. Pero si bien tiene un costado difícil me fascina esta vida que elegí, nómade. Me encanta.
¿Cómo te vez de acá a 10 años?
Me veo casada y con hijos y llevando la música de otra manera.
¿Te vez cambiando de ritmo?
Sí, pero sé que me gustaría dedicarme a la música siempre. Cada vez me gusta más lo que elegí. Cantar subir a un escenario, componer. No sé a dónde me va a llevar esto.
¿Qué es lo mejor de tu profesión?
Escucho musca y me erizo, me fascina, me emociono. Me hace desahogarme y me alegra. Es una tremenda conexión. Nada es más des estresante para mí que sentarme en el piano a tocar. Es mi terapia.
¿Sufrís nervios antes de subir al escenario?
Sí, muchos, de hecho soy súper nerviosa, tengo gastritis, reflujo. Me causa mucho estrés que todo salga bien pero al momento que me paro arriba del escenario se me va todo, puedo tener hasta ganas de vomitar que ya no siento más nada. Es mágico.
Lo más difícil de trabajar en este rubro es que justamente no tenés rutina
Compartir: