Si hay algo que define a Claudia Fernández es su frontalidad. No tiene pelos en la lengua al hablar de ningún tema. Es una mujer de carácter, que siempre supo lo que quería. En un país de poca farándula Claudía Fernandez logró hacer de su nombre ser una marca registrada, demostrando con los años que es mucho más que un cuerpo infartante.
Modelo, vedette, comunicadora y empresaria...¿en qué rol te sentís más cómoda?
En todos, los disfruto de distinta manera, a todos les pongo una pasión diferente. Pero el teatro me da algo único que es la reacción inmediata del público, los tenés ahí. Ni hablar de Stravaganza, que fue lo último espectáculo que hice, cada ves que salía al saludo final era mágico, quería conservar ese instante en un frasco. Era una sala enorme, el público saltaba de la butaca para aplaudir. Nunca había vivido una intensidad de ese tipo. El show más importante que hice fue el centenario del Maipo y sin embargo no me pasó lo que pasaba acá en Stravaganza, parecía la tribuna de un estadio. Como artista vivir eso cada noche fue muy especial.
¿Cómo recordás tu llegada a Buenos Aires? Cómo y cuándo decidís irte?
Tenía unos 31 años en ese momento, estaba viendo Intrusos en la televisión y veo un móvil a Reina Reech desde su escuela de baile en Belgrano donde hacia un llamado a casting a chicas hasta los 35 años para formar parte del elenco de Inolvidable, que era la revista que estaba armando en ese momento. Fui con mi hermana y mi sobrina, hice el casting número 176, fueron horas de espera, donde era una más. El casting lo tomaban Reina y Valeria Archimó. Valeria te marcaba una coreo y había que hacerla con los tacos y el bikini. En un momento salia Reina y decía ¨se quedan el número tal, tal y tal ,el resto muchas gracias¨ . Fue filtrando y cada vez los grupos eran más chicos y yo seguía ahí. Hasta que finalmente quedábamos dos que eramos Emilia Attias y yo. Esa fue mi primer temporada. Reina me dice ¨empezamos a ensayar en dos días¨, yo había llevado solo un bolsito, ¡no tenía ni donde quedarme!
¿Cómo es ese mundo del espectáculo argentino?
Muy diferente, nada que ver con el teatro de acá. La gente te espera en la puerta para sacarse fotos. Hay gente que va exclusivamente a la temporada a ver teatro, si se queda siete días , los siete días ven una obra diferente. Es un público que va exclusivamente a eso, te ven en el Bailando, en el Patinando y quieren verte y sacarse la foto contigo.
¿Es un ambiente bravo?
Es competitivo como cualquier otro ambiente donde hay mujeres, le pasa a las médicas, a las maestras, a las oficinistas, donde hay mujeres lamentablemente hay competencia...
¿Volverías si te convocan?
Si me reditúa económicamente, sí claro. Así como toda mi familia se trasladó a Montevideo por un proyecto de mi marido ( él es Argentino), si mañana cierra todo con una propuesta ya sea en Argentina, Ecuador o Perú, allá vamos. La familia se mueve, siempre que cuadre.
¿Cómo influyó en tu carrera Showtmatch?
A mi Showmatch me aportó muchísimo. Allá no era tan conocida, y claramente te da una mega popularidad. Me pasó de viajar a Paraguay y que me pidieran autógrafos. Todo el trabajo que hice en Argentina potenció mi imagen, además en esos nueve años que viví en Buenos Aires nunca dejé de venir a hacer Bendita a Montevideo. Fue también una época muy cansadora. Iba y venía todo el tiempo, al principio sola, después con Leo mi marido, y llegué a ir y venir con panza y con Mía bebé en el huevito. Era todo una locura. Cuando estaba embrazada de Renzo y a Leo ofrecieron una oportunidad laboral acá, fue recién cuando decidimos instalarnos en Uruguay.
Te criaste en Punta de Rieles, ¿qué hay de diferente y en común entre esa chica y la mujer de hoy?
Uno trata de evolucionar, por eso hice todo lo posible para salir del barrio, y esto lo digo en el buen sentido, en crecer, querer progresar. Los valores siguen intactos, y las ganas...es algo que no se me fue nunca, cuando uno nace en un barrio como en el que nací yo, en donde todo cuesta más, para llegar tenés que tener ganas. No es solo suerte, es constancia, valor al trabajo,. Yo trabajo desde muy chica, desde los 14 años que hice absolutamente de todo, siempre tuve las mismas ganas que tengo ahora. Tengo un impulso de no quedarme sentada, me gusta proyectar, es un motor en mi vida
¿Cómo fue tu infancia?
Divina, tuve una infancia maravillosa. En casa de mis abuelos había un jardín enorme, donde había ciruelo, mandarino, limonero, naranjo, de todo, era una casa quinta. Vendíamos limones y revistas radiolandia viejas en el muro de la casa. En verano hasta las dos de la mañana todos los vecinos sacábamos las raposeras y las teles a la vereda y nos juntábamos. Fue una época increíble. Vivíamos cerca de la bodega de Bruzone, entonces cuando pasaba el camión con las uvas nos trepábamos y el camionero iba despacito de gusto, se hacia el que no nos veía, y nosotros robábamos uvas, y comíamos esas uvas que para nosotros era un momento mágico.
¿Por qué te criaste con tus abuelos ?
Mis papas se separaron y nos quedamos con mi papá, y ellos eran mis abuelos paternos. Entonces papá y mi abuelo trabajaban todo el día y por ende mi abuela se ocupaba de nosotros.
Hoy que sos mamá, ¿crees que no vivir con tu madre tu marcó?
No sé porque lo que conozco es esto, no sé como hubiera sido de otra manera. Creo que cada uno vive su realidad. No sé como hubiera sido la vida con mi mamá, porque yo la tuve con mis abuelos y mi papá. Y fue maravillosa, así que no sé como hubiera sido de otra manera...
¿Cómo sos como madre?
Eso te lo podrán decir ellos, yo lo que trato es de crearles recuerdos. A mi me gusta ahora con mis casi cuarenta y dos años acordarme de cuando cocinaba con mi abuela. Entonces quiero crear recuerdos con ellos.
Hace poco Analía Franchin panelista deñl programa argentino LOS ANGELES DE LA MAÑANA, colgó en Twiiter una foto tuya muy mona y escribió ¨evolución¨ ,a lo cual le contestaste bastante enojada. ¿Qué te molesto?
Le respondí porque estoy harta del doble discurso de algunas mujeres de ¨ni una menos¨, ¨respetemos¨ ¡y muchas no se respetan ni entre ellas! Hay mujeres por ejemplo que llevan la bandera del feminismo atacando a los hombres, yo no me identifico con ese feminismo, me identifico con el que busca la igualdad, encontrar en mis pares que todos ganemos lo mismo y no menos por el simple hecho de ser mujer. Hay mucho doble discurso del ¨mirá que buena que soy¨ por un lado y después te salen a matar. Vos sabés que al tirar algo así estas instando a que otras personas ataquen. La gente lo que más envidia en el otro es la felicidad, nada mas que eso: la felicidad. Y yo siempre fuí una persona feliz, ya sea acá, en Punta del Rieles, en Nueva York o Tarariras...si mi entorno está feliz y estoy donde quiero estar eso ya me basta. Pero hay gente que no conforme con su vida deposita sus frustraciones atacando a otro, lo cual es una perdida de tiempo y energía, así que allá ellos. ¡Que se mejoren!
De un tiempo a esta parte empezaste a tener mucho movimiento en redes sociales y tu cuenta en Instagram tiene más de 160 mil seguidores, ¿Cómo vez esta nueva forma de comunicarte con tu público....a veces la gente es muy afectuosa pero también puede ser muy agresiva desde el anonimato....
Uso solo Instagram y ahí no me pasó, uso muy poco Twitter. Pero para eso esta el botón de bloquear. Como es gente que no conozco no le doy entidad.
¿Crees que hay un prejuicio sobre tu persona?
De ser así no lo noté, mi éxito se debe la público uruguayo. Seria una hipócrita si no reconozco que el público uruguayo me quiere. Es depende como uno lo vea, y de quién se rodea.
Sos muy católica, ¿no es así?
Fui a un colegio católico. No voy a la iglesia, solo los días diecinueve que voy a San Expedito. Mi fé religiosa pasa por otro lado, pasa por dar una mano al desprotegido, de hecho no voy nunca a misa...mi hija ahora por elección propia va a Catequesis todos los jueves, pero es porque ella quiso. En casa se predica el ser solidario..y no solo con lo que no querés más, sino con aquello con lo que sí te cuesta desprenderte pero se lo das al que no lo tiene. Eso se lo enseño desde chiquitos.
¿Cómo conociste a tu marido?
En la plata en mar del plata. Fue un flash. El dice que me conoció a las diez de la mañana al rayo de sol, ¡eso no se lo banca cualquiera! ¨Con esta me caso¨ dijo. Nos conocimos un veintiséis de enero, en marzo vivíamos juntos y al año nos casamos. Hace ya 9 años que estamos casados.
¿Cuál es el secreto de tu pareja?
Uno tiene que casarse con la persona que le gusta, que te de ganas de darle partirle la boca cada vez que lo vez, el día que no te pase eso...seguí tu ruta. Yo siempre digo que me enamoré de Leo después. Al principio eramos pura pasión, te mentiría si te digo que me enamoré enseguida. Yo me enamoré de él cuando lo conocí a fondo, y ni te digo cuando lo vi de papá. Hay que casarse con el que a uno le gusta enserio, de verdad, más allá de lo físico.
¿Cuál es tu peor defecto?
Soy muy frontal.
¿Y tu mayor virtud?
¡La frontalidad! A veces es un defecto otras una virtud. Ahora que estoy más madura lo controlo un poco más.
¿Qué te hace enojar?
¡Muchas cosas! Lo mal que maneja la gente es una, ¡a mi manejando un día me va a dar algo! No logro entender el tiempo que le lleva a la gente una vez que cambia la luz del semáforo en apretar el acelerador, me indigna la falta de sentido común, no puedo soportarlo, me saca de las casillas.
¿ A qué le tiene miedo Claudia Fernández?
A la oscuridad. Me muero del pánico si me encerrás en una habitación a oscuras.
¿Dónde te vez de acá a 10 años?
Viviendo en Punta Ballena. Nos vamos todos los viernes. Me fascina.
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